La arquitectura templaria

Iglesia de la Vera Cruz


Iglesia de la Virgen Blanca (Villalcazar de Sirga)

- La devoción que tenían los caballeros de la Orden por la Virgen y por la arquitectura, hizo que numerosas construcciones dedicadas a Nuestra Señora fueran apareciendo a lo largo y ancho del continente. Dueños de una enorme riqueza amasada gracias a las donaciones de monarcas, nobles y señores feudales, pudieron aquellos caballeros sufragar sin ningún problema los enormes gastos que las catedrales generaban, organizando además las primeras cofradías de constructores o hermanos.

Casi todos los especialistas, están de acuerdo en que fueron los cristianos de oriente, los judíos y sobre todo los sufíes musulmanes, quienes dieron a los templarios las pautas necesarias para elevar sus monumentos. La orientación fue una de estas pautas. Del mismo modo que la esfinge de Gizeh se sitúa al este de las pirámides, también los campanarios de las iglesias templarias suelen encontrarse en esta dirección. Por otra parte, el principal modelo a seguir en las plantas de las construcciones fue la octogonal que procedía originalmente del templo de Salomón. Aunque este tipo de planta se alternó con la rectangular, fue el octágono, transformado en un círculo perfecto en el interior, el símbolo esotérico más importante de sus construcciones. Este círculo, uno de los esquemas más ancestrales del Cosmos, constituía un espacio idóneo para realizar operaciones mágicas y ritos iniciáticos. Otras de las influencias presentes en su esoterismo provienen de la gnosis. En efecto, los templarios compartieron con los gnósticos la idea de que los templos eran símbolos del misticismo universal. Ningún edificio se realizaba al azar. Todos ellos se encuentran emplazados en lugares en los que las energías telúricas del subsuelo generan un circulo invisible que envuelve al sujeto que penetra en el interior. En el fondo, esta energía es esencialmente la misma que la emanada del Arca de la Alianza ya que como afirma Laurence Hardner éste "se revelaba como un poderoso condensador eléctrico construido en maderas resinosas y forrado interior y exteriormente por una doble cobertura de oro que generaba un voltaje suficiente para matar a una persona. También el Arca era un amplificador de sonido con sus dos querubines magnéticos flanqueando el trono de la misericordia en el que Moisés se sentaba para comunicarse con Dios".

Durante los años en que se desarrolló el estilo gótico, las nuevas edificaciones aspiraban a albergar en su interior el mayor número posible de creyentes. El culto adquirió así un carácter universalista, reflejado en la masiva acogida de los peregrinos venidos desde muy lejos y en el trabajo unificado de los distintos tipos de artesanos que colaboraban durante decenios en las construcciones. Estos artesanos, se agrupaban en logias (asambleas) en las que iban pasando por las categorías de aprendices, oficiales y maestros-compañeros. Para alertar a los "hermanos", se insertaban en los techos de los templos, inscripciones simbólicas que aún no han sido descifradas en su totalidad, marcas con las que el maestro de obras firmaba su trabajo o con las que saludaba a sus compañeros. Los Templarios idearon unos signos que se basaban en la figura de la cruz de ocho puntas que generalmente llevaban colgada al cuello. Estos símbolos podían aparecer dispuestos tanto en círculo como en forma de cruz, y el verdadero significado de cada uno de ellos podía ser alterado. Semejantes prácticas han servido para que muchos textos diseminados a lo largo de la geografía europea aún no hayan podido ser leídos. Similar circunstancia sucede con la enorme cantidad de frases y dibujos que salpican los muros y lápidas de muchas iglesias. La influencia de la cábala judía y del lenguaje secreto de los alquimistas, indudablemente influyeron a los seguidores de la Orden, quienes con su alfabeto esperaban poder esquivar las insidiosas miradas de la nobleza y de una parte del clero. Está claro que existió una regla secreta conocida sólo por algunos dirigentes que había sido deliberadamente destruida tras la persecución a la que se vieron sometidos. En todo caso, lo cierto es que esta regla secreta nunca ha sido hallada. De todas maneras, que no se hayan encontrado aún pruebas documentales que permitan afirmarlo rotundamente, no quiere decir que no existiera una rama esotérica de la Orden. Este grupo oculto podría haberse enriquecido con los contactos sostenidos en Jerusalén con iniciados de tradición sufí. Incluso hay quien defiende la teoría de que el Templo de Salomón fue construido por el maestro sufí Maaruk Karkhi. Los musulmanes habrían reconstruido el sagrado recinto que con tanto celo defendieron después los señores del Temple. Cuando al fin, Jerusalén fue tomada por los árabes, lo primero que hicieron fue adquirir el Templo de Salomón, reafirmando esta circunstancia la profunda relación que los ligaba a tan emblemático edificio.

1 comentario:

Xanay dijo...

Hola estoy muy interesada en la orden del temple y su blog me ha gustado mucho, no se si usted sepa el significado de algunos simbolos templarios pero si desea le dejo mi gmail por si le interesa ayudarme:
yasminpingota14@gmail.com
Gracias y enhorabuena por el blog está muy bien.